Reverze

11/3/17

Amanece un nuevo sábado en mi vida, pero este es diferente, los nervios siguen presentes después de tanto tiempo y no soy consciente de lo que se me viene encima en el día de hoy. 

Termino de hacer la maleta y pongo rumbo al aeropuerto, primera vez que viajo sola en avión y no me puedo sentir más libre. Paso los controles y me dirijo a la puerta de embarque, los nervios cada vez son mayores, tengo muchas ganas de llegar pero sobre todo tengo muchas ganas de que lleguen las ocho de la tarde y llegar al lugar donde la noche será perfecta.  

El viaje va sobre ruedas, consigo orientarme por Bélgica y llego sin ningún problema al bar donde se encuentra el resto del grupo con el que voy a pasar este increíble día. Cerveza tras cerveza el día va cogiendo otra forma, la alegría y los nervios de esta mañana se van multiplicando por mil. 

Las cuatro de la tarde, nos vamos al apartamento a dejar las cosas, comer y prepararnos para la gran noche, las horas pasan volando y no puedo estar más eufórica, no se si es por el hecho de que llevo desde noviembre sin ir a un festival fuera de España o por todo lo que va a pasar esta noche. 

Entre risas y conversaciones se hace la hora de irnos y empiezan las prisas... ¿DNI? Si,¿Cartera? También. ¿Entrada? Por supuesto. ¡LISTOS, VÁMONOS!

Cogemos el metro en la parada que se encuentra al lado de nuestro apartamento y nos dirigimos hacia nuestro destino, hay mucha gente que va al mismo sitio que nosotros, por tanto, el ambiente era bastante agradable. 

Según salimos del metro... ¡ahí está!, un cartel donde pone en grande REVERZE, ¡hemos llegado!. Entramos al recinto, vamos a dejar las cosas a la taquilla y acto seguido a ver al primer artista de la noche, Refuzion. 

El sitio es increíble, el escenario nos deja alucinados a todos, la gente de nuestro alrededor muy maja, para variar. Según va avanzando la noche, siento más y más la música. Sinceramente, nunca pensé que una persona podría enamorarse de esta forma de un género musical. Todos los artistas son alucinantes, y a cada sesión no se cuál es mejor. 

Audiotricz son lo más parecido a mi ídolo, Atmozfears, que hay, por tanto, me parecieron increíbles, Sephyx me sorprendió gratamente pues es de esos típicos artistas que te gustan sus temas pero nunca vas verles en directo. Mark With a K, llevaba queriendo ver a este Dj tantísimo tiempo que cuando le vi, no me pudo gustar más. Da tweekaz como siempre, impresionantes... y así un sin fin de artistas que vi, hasta que llegaron los que más ganas tenía de ver, Sub Zero Project, tenían sólo media hora, pero en esa media hora tiraron el Sportpaleis abajo, de mis sesiones favoritas sin duda. 

Fue una de las noches más épicas de mi vida, me fui de allí con una gran sonrisa en los labios, de ese tipo de noches/viajes que te cambian para bien. Y si, posiblemente todos los nervios podrían ser por el festival, pero no fue así, el festival fue más que perfecto pero, ¿sabéis de esa sensación en la que os metéis un propósito en la cabeza y lucháis por conseguirlo? Pues eso me pasó a mi en este festival, llevaba un mes con un objetivo en la cabeza, algo que no diré hasta que no llegue el momento oportuno. Más que un propósito y un objetivo era algo que llevaba guardado dentro desde hace un mes, o tal vez más... me ponía nerviosa solo de pensarlo, pero luché y luché por conseguirlo, no quería irme de allí "con las manos vacías" y finalmente después de mucho, lo conseguí. Todos esos nervios de antes y durante el festival habían merecido la pena.