Querido 2019

Toca despedirse de otro año que se va, pero también de darle las gracias por todo lo que nos ha dejado o aportado. Hay que decirle adiós a este 2019, el año en el que más he escuchado decir un: Que huevos le has echado Irene. 

Empezó bien, tranquilo, en el país de mis sueños, rodeada de gente que me importa, y en mente, las personas que estaban lejos de mi en España. Se estaba acabando mi año de Au Pair y tocaba empezar a buscar casa y trabajo nuevo, ya que no quería volver a Madrid. A los pocos días comenzó el agobio y un poco la ansiedad y el miedo. No quería volver y necesitaba encontrar algo, pero la cosa estaba muy complicada, no podía trabajar de lo mío ya que no tenía un nivel alto de Holandés, y eso me deprimió un poco. No me rendí, a pesar de que sabía que no haría lo que más quería, no me rendí, seguí buscando, tanto casa como trabajo. El tema de la casa fue mucho más complicado, o las casas eran muy caras o no se ajustaban a lo que buscaba. A una semana de acabar como Au Pair, encontré un piso del que me enamoré por completo, mi habitación era enorme, con una chimenea y un balcón con el que podía disfrutar de unas vistas espectaculares a la cuidad de mis sueños: Utrecht. 

Ya con el contrato firmado y el primer mes y fianza pagada, solo faltaba una cosa, la más importante, el trabajo. Seguí buscando, en tiendas, hoteles, de todo... Hasta que al final me llamaron del Foot Locker y conseguí el trabajo. Los meses fueron pasando, estaba muy contenta, tanto con mi piso como con el trabajo. Había formado mi grupo de amigos con los que pasaba cada fin de semana haciendo planes diferentes, estaba muy feliz. Seguí yendo a festivales y fiestas, dando paseos con mi bici nueva por todo Utrecht y disfrutando de cada aventura que se me presentara.

Me fui a Madrid y presenté mi TFG, ya era oficialmente Licenciada en Publicidad, y ahí, comenzaron los problemas y las dudas. Necesitaba encontrar un trabajo en una agencia, ya que aunque me gustara el Foot Locker, no era lo que yo quería hacer, pero tampoco tendría la oportunidad de trabajar en lo que había dedicado 4/5 años de mi vida, ya que no tenía el nivel de idioma suficiente. Sabía que si quería trabajar de lo mío, tendría que volver a España o irme a otro lugar donde el idioma no fuera ningún problema. 

En mi cumpleaños mis amigos me hicieron una fiesta muy especial, me lo pasé genial y me regalaron un montón de cosas. Un fin de semana más tarde fui a Defqon, por cuarto año consecutivo, y volví a emocionarme, como cada año. Seguía con la duda sobre que hacer en mi cabeza, pero estaba cada vez más claro, tenía que volver a España. 

A dos meses de volverme a España, disfruté de cada momento que me quedaba allí, salí con mis amigos, visité mis rincones favoritos, comí en mis restaurantes preferidos y me fui de compras a aquellas tiendas que sabía que no encontraría en Madrid. Estaba lista para irme, aunque a la vez, me daba muchísima pena dejar el país del que estaba enamorada. 

Llegó la fecha de la mudanza, estuve un par de días en Madrid y luego me fui a Ibiza, donde pasé dos días increíbles antes de irme a Galicia a visitar a mi madre. Una vez acabadas las vacaciones y el verano, tocaba otra vez ponerse manos a la obra y buscar trabajo. Tampoco fue nada fácil, y lo pasé realmente mal, la ansiedad me pudo más de una vez. He de reconocer que a pesar de los planes, las fiestas y mil cosas más, fueron unos meses horrorosos, y no se los desearía ni a mi peor enemigo. No me conformaba con cualquier trabajo, si había vuelto a España no había sido para acabar trabajando en una tienda, yo quería trabajar de lo mío y así lo hice. Luché hasta que me llamaron de una agencia de comunicación, donde trabajo actualmente, y a partir de ahí, toda mi vida cambió. 

Ahora estoy increíblemente feliz, trabajando de lo que me gusta, haciendo mucho deporte, comiendo sano y sobretodo orgullosa, porque a día de hoy, llevo 21 días sin fumar y no he sentido ni la necesidad ni las ganas de querer hacerlo. Ha sido un año intenso, con muchas subidas y bajadas, pero me siento muy orgullosa de haber superado miles de cosas por mi sola, de haber conseguido lo que me propuse y de haber estado rodeada de mi gente. 

Gracias 2019.