Bernabeu Tour

17/08/2018
Mis días de vacaciones en Madrid estaban llegando a su fin y como buena madrileña y madridista de corazón, no podía volver a Holanda sin haber visitado el mayor templo de todo Madrid, el estadio del Real Madrid, Santiago Bernabéu. Estaba deseando vivir esta experiencia, además, iba acompañada de una de las mejores personas del mundo, mi padre. Estaba muy emocionada, pues era la primera vez que iba a entrar al Bernabéu y no sabía nada de lo que me esperaba dentro. Nada más llegar, tuvimos que subir hasta arriba del todo, donde podías apreciar las hermosa vista panorámica del estadio entero. Estaba muy asombrada, era tan grande que daba muchísimo vertigo mirar hacia abajo. 


Después de apreciar las impresionantes vistas a todo el recinto, bajé por unas escaleras que me llevaban a una de las mejores y más emotivas salas de todo el lugar. Las paredes eran estantes llenos con todos los trofeos y balones que había ganado el Real Madrid, desde sus inicios hasta la actualidad, acompañada de la historia del equipo. Podías ver desde la evolución del logotipo, las camisetas de los jugadores, hasta una pantalla enorme en la que proyectaban todos los goles que habían hecho historia en el Real Madrid. Sinceramente, lo que sentí en aquella sala fue indescriptible, era una mezcla de orgullo y emoción que hacía que se me pusiese la piel de gallina. 


Con lagrimas en los ojos de la emoción, me fui a la siguiente parte del tour, mi favorita sin ninguna duda, el terreno de juego. Rodeabas el estadio pasando por las gradas de los socios del Real Madrid hasta llegar al palco presidencial, lugar donde se sientan importantes directivos, autoridades y otros invitados. Tras poder disfrutar de ese palco, seguías el recorrido en los vestuarios del equipo, observando el lugar correspondiente de cada jugador, así como todas y cada una de las facilidades e instalaciones que se encuentran en el. Según salías por la puerta, pasabas por el túnel que conducía al campo de futbol, y a la zona del banquillo. Literalmente, podías vivir lo que sienten y ven los jugadores al salir al campo a jugar. Fue la parte más destacada del tour, pues impresiona mucho poder pisar ese maravilloso campo de futbol. 


El tour estaba llegando a su fin, pero no podía faltar vivir una recreación del bus del equipo, en el que simulaba la llegada de dicho autocar al campo y poder sentirte como un jugador más. La última parada fue la sala de prensa, en la que tenías la oportunidad de sentarte y hacerte una foto de recuerdo. Fue una de las experiencias más alucinantes que he vivido, pues era uno de los lugares que más ganas tenía de visitar en Madrid, y más sabiendo que dos días más tarde volvería a disfrutar del campo una vez más, pero esta vez, de forma diferente, viendo el primer partido de la liga. 




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