Un día por Madrid

14/08/2018

Todos solemos tener malos días, o simplemente estamos muy agobiados o enfadados y solo queremos desconectar de todo, escaparnos, "desaparecer" por unas horas. A mi me gustaba ir a mis sitios favoritos de Madrid, ya que me hacen feliz y me relaja a la hora de pensar en todos los momentos vividos ahí. Hace unos años, decidí hacer una ruta para poder recorrerlos todos. Si, los lugares a los que me gustaba ir, eran algo turísticos, pero cada uno de ellos tenía un significado y una historia para mi, y por ello, necesitaba visitarlos durante mis vacaciones en España. 

La primera parada de mi ruta de lugares favoritos por Madrid fue el parque del Retiro. Uno de los lugares más especiales para mi, donde pasé muchísimos buenos momentos con mis mejores amigas, era tradición que llegará el viernes y fuésemos a aquel parque. Llevaba tantos años sin visitarlo que necesitaba volver y disfrutar de los recuerdos que hacían mágico ese parque. Recorrí todos y cada uno de los lugares del parque en los que guardaba momentos de hace unos años. 

Otra de las paradas de ese día fue el barrio de Salamanca, calles impregnadas de glamour con tiendas como Dior, Channel, Yves Saint Laurent entre otras muchas, que me recuerdan por que me gusta tanto la moda. Andar por esas calles es como andar en el paraíso, lo que relaja ver ropa, pensar en ideas o simplemente estar al día de las tendencias, algo que muchos ven como una estupidez, y que cobra sentido para otros. Después, fui a  la puerta de Alcalá donde si te colocas en el medio, puedes apreciar unas vistas increíbles como a la diosa Cibeles y la calle alcalá con sus impresionantes y preciosos edificios. 

Ya llevaba andado unos cuantos kilómetros y el cansancio no parecía afectarme mucho, por lo que seguí subiendo hasta la zona de Plaza Castilla y las torres de Chamartín, última parada de mi ruta de lugares favoritos de Madrid. Impresiona mucho estar al lado de esas torres, ya que son tan altas que te sientes diminuta cuando te acercas. Personalmente, es el mejor lugar para desconectar y relajarse. Desde hace unos cuantos años, cada vez que necesitaba desahogarme o simplemente no quería saber nada de nadie, me iba a aquel lugar, me sentaba en alguno de los miradores que se encuentran entre las torres y me ponía mis canciones favoritas, y así podía tirarme las horas que fuesen necesarias hasta sentirme mejor. 

Sin duda alguna, Madrid tiene lugares mágicos que merecen la pena visitar,  cada rincón es especial y guardan muchísimos secretos. Después de andar casi 18 kilómetros ya no podía sentir ni mis pies, pero estaba feliz de haber hecho esa ruta después de tantos años.