Qlimax 2017

16/11/2017

Los días pasan, la rutina sigue ahí... Mi vida se había vuelto monótona, iba de la universidad a las prácticas y de las prácticas a casa a estudiar o a hacer trabajos. En el fondo me gustaba todo eso, pero, estaba realmente cansada. Necesitaba descansar, desconectar y sobretodo disfrutar. Un mes antes, hablando con mi amiga, llegamos a la conclusión de que lo que necesitábamos era irnos de viaje, y, que lugar más idóneo para relajarnos que volver a Holanda. 

Hicimos las maletas reservamos nuestro apartamento y pusimos rumbo a los Países Bajos. Estaba muy contenta de poder volver al país del que estoy enamorada. Tenía tantas ganas de ver a la gente de allí y de poder disfrutar de unos días en el paraíso. 

Los días allí son perfectos, da igual que haga mal tiempo, llueva o haga frío, todo es increíble. Nos levantábamos todos los días y desayunábamos en nuestra preciosa terraza con vistas a la ciudad. Nos duchábamos y nos íbamos a hacer turismo por la ciudad. Las noches eran muy diferentes al día, invitamos a nuestros amigos de allí y hacíamos pequeñas fiestas que se alargaban horas y horas por lo bien que nos lo estábamos pasando todos. 

Durante nuestra estancia,  coincidimos con uno de los festivales indoor más importantes de allí, Qlimax. Daba la casualidad que este año una de las personas más importantes para mi formaba parte de ese festival, y sin dudarlo ni un momento, decidí ir a apoyarle. Estaba muy nerviosa, ya no solo porque era el segundo año que iba a ese épico festival, si no por esa persona importante para mi. Era un gran acontecimiento para él, el hecho de actuar ante tantísimas personas en un estadio tan grande como el  Geldredome. 

Las actuaciones de los artistas fueron bastante buenas, DBSTF, Da tweekaz, Phuture Noize y Sub Zero Project fueron de mis actuaciones favoritas, el show del festival acompañaba bastante al set que realizaban cada uno de ellos y los temas nuevos que presentaron, sonaban bastante bien. Recuerdo que el año pasado este festival no lo disfruté como me hubiera gustado, pero, las circunstancias eran totalmente diferentes a las de este año, por lo que este año fue EPICO. 

Al acabar el festival decidimos hacer una fiesta en nuestro apartamento ya que era nuestra última noche allí. Estaba contenta por la compañía pero a la vez estaba triste de saber que en unas horas me tocaba volver a España. El hecho de despedirme de la gente y del país en el que quiero vivir, cada vez se hace más y más duro. Pero... quien no me dice que igual acabo volviendo antes de tiempo ;)