Intents festival 2018

03/06/2018

Como ya mencioné en mi anterior post, tengo la "mala suerte" de que cuanto más quiero ir a un lugar o evento, más inconvenientes se ponen delante mía para poder ir. Esta era otra de esas situaciones. Llevaba tres o cuatro años queriendo ir al festival Intents, un festival enorme con muchísima vida, actividades, artistas y música, muchísima música, pero como siempre, me quedaba a las puertas de poder asistir.

Este año quería que eso cambiara, necesitaba ir si o si, y más sabiendo que el festival se encontraba en Oisterwijk, a tan solo una hora de Utrecht. Para variar, otro año más con otro inconveniente, tenía examen de Holandés el lunes después del festival. Intenté ser responsable y pasar ese fin de semana estudiando para el examen y junto a otras circunstancias pude hacerlo sin problema. El viernes y sábado por la mañana y tarde no tuve ningún problema, pero, cuando llegó el sábado por la noche, ya no pude más, necesitaba ir a ese festival, necesitaba vivirlo aunque fuese una vez, un día, unas horas, pero necesitaba ir.

El domingo por la mañana me levanté pronto y puse rumbo al festival. Estaba nerviosa a la vez que emocionada, ya que este festival se caracteriza por ser uno de los mejores festivales de hardstyle que se celebra en Los Países Bajos, y estaba a punto de descubrirlo. Hacía el día perfecto, sol sin ninguna nube, no había posibilidades de lluvia y calor, mucho calor. 

Según me iba acercando al festival, la atmósfera cambiaba por completo,  pasabas de estar en el mundo real a un lugar totalmente mágico. Me pusieron la pulsera, dejé mis cosas y me fui directa a ver el escenario principal, ese, que por desgracia, al no poder haber ido los días anteriores, ya vi en fotos y videos. Llegué al lugar, levanté la mirada y ¡OH SORPRESA!. No daba crédito de lo que estaba viendo, si el escenario en fotos ya parecía impresionante, en persona lo superaba por goleada. Llegué y en ese momento estaban actuando Devin Wild y Atmozfears, que sin duda hicieron un set increíble, pero el mejor set, con muchísima diferencia fue el de Sub Zero Project con Da Tweekaz. Jamás me lo había pasado tan bien y había bailado tanto como en aquella hora. Además, en ese set conocí gente increíble con la que me divertí todavía mucho más. Con todo el cansancio,  me fui a tomar una bebida a una de las zonas VIP en las que podías ver todo el escenario entero. Fue la mejor forma de disfrutar del set de Blademasterz, acompañada de una buena cerveza y unas vistas preciosas y buena gente a mi alrededor. 

Decidí ir a darme una vuelta y explorar cada rincón y cada escenario de aquel festival, y a cada cual mejor. El sonido de todos los escenarios -incluyendo el principal- era de los mejores que había escuchado en mucho tiempo. Además, se respiraba muchísima felicidad, el ambiente era tan alegre, que era imposible estar triste en aquel lugar. Había varias actividades que le daban vida al festival y sin duda, por cada hora que pasaba allí, iba entendiendo el por qué es considerado de los mejores festivales de Los Países Bajos. 

Me fui con un buen sabor de boca, aunque no muy satisfecha ya que no pude disfrutar del festival como me hubiese gustado, yendo el fin de semana entero, y de hecho, es algo que haré, si no es el año que viene será el siguiente. A la vez, me fui muy feliz a casa por todo lo que había vivido en aquel día, la gente que había conocido y los momentos que se quedaron guardados en mi cabeza. Que qué tal me salió el examen al día siguiente? Pues genial, había conseguido un siete y una sonrisa por haber vivido uno de los mejores domingos de mi vida.