Visitando Los Países Bajos: Giethoorn

02/09/2018

Existen lugares mágicos parecen sacados de un cuento. Afortunadamente tuve la oportunidad de ir a una de las ciudades más bonitas de toda Holanda que agrupaba esas características, Giethoorn, también conocida como la Venecia de Los Países Bajos. Se trata de una pequeña ciudad en la que solo hay canales, es decir, solo puedes moverte en barca, andando o en bici.  

Era domingo y hacía un día increíble de sol y calor, por lo que puse rumbo hacia Giethoorn. Cuando llegué, cogí una barca que te hacía un recorrido por toda la ciudad, tenía una duración de hora y media aproximadamente y pasabas por las preciosas casas y calles que había a su alrededor, no podía estar más enamorada de ese lugar. Durante el recorrido, te explicaban algunas historias sobre Giethoorn y sus tradiciones, como por ejemplo, el uso de las puertas principales de las casas, las cuales, solo eran utilizadas cuando se casaban o morían las personas que vivían en dichas casas. Cuando acabó la vuelta en barca, decidí pasear por toda la ciudad y disfrutar de todos sus encantos, y de las sorpresas que podías encontrar allí. Me sentía como si estuviese en un cuento. Por el camino, me dieron a probar la galleta típica de Giethoorn, Knieperties, una galleta redonda con forma de stroopwafel, que además tenía el mismo sabor que los barquillos, ¡estaban deliciosas!. Seguí con mi paseo, pero cada vez había más y más gente. El andar por las calles se hacía más complicado, pues estaba llena de turistas y en los canales había tráfico, de la cantidad de barcas que navegaban en ese momento. Sin duda, fue una visita impresionante, eso si, recomiendo ir temprano, pues así no encuentras tanta gente y puedes ir con tu barca por los canales tranquilo.  

Antes de volver a casa, hice una última parada en un lugar que me llamó muchísimo la atención. Como bien se sabe, el 26% de Holanda se encuentra por debajo del nivel del mar. Es por ello, que existen rumores de que si los polos se deshacen, el crecimiento del mar provocaría que Los Países Bajos desaparecieran. Por suerte los Neerlandeses están muy acostumbrados al agua y es por ello por lo que construyeron diques que permiten que no se produzcan inundaciones. Así que, la ultima parada fue al dique Afstuildijk, un dique que separa el mar de Frisia y el lago Ijssel. Tiene una longitud de 32km y sus vistas desde el mirador son impresionantes, ya que te permite ver tanto el mar como el lago. Un lugar que merece la pena visitar ya no solo por las vistas, si no por la tranquilidad que se respira en aquel lugar.