Visitando los Países Bajos: Zeeland

13/10/18

Quien me diría que en pleno mes de octubre, en un país como Holanda, tendríamos temperaturas que superaran los 25 grados. Era un sábado normal de octubre, llevaba todo el fin de semana haciendo mi tesis y la mejor forma de desconectar fue pasando el día en la playa, ya que era lo que más apetecía en ese día tan caluroso. Había ido a varias playas de Holanda antes, pero tenía especial curiosidad por ver Zeeland, por lo que decidí que el día sería mucho mejor allí.  

Como el camino hasta Zeeland era de dos horas, tuve una parada en una de las playas de Ouddorp, una playa que me impresionó bastante porque era totalmente diferente a todas las que había visto anteriormente. No era la típica playa de tirar la toalla y tumbarte hasta que el sol desaparezca, se podían hacer muchísimas actividades como kitesurf, kitebuggy, entre otras más. Me tomé unos refrescos en la terraza de un bar que me gustó bastante, el Natural High, se encontraba a pie de playa y el ambiente era bastante bueno. Después, me dirigí hacia la siguiente parada, el dique Oosterscheldekering, un dique de 8 kilómetros que une las islas Zelandesas Schoiwen - Duiveland y Noord-Beveland. 

Solo quedaba una hora para llegar al destino final, Domburg, la pequeña ciudad que me encandiló, con sus calles sacadas de cuento mezcladas con un toque playero. Allí probé el dulce típico de Zeeland, el Zeenwse Bolus, un bollo dulce con forma de caracol que al ponerle mantequilla por encima sabía increíblemente delicioso. Para bajar aquel bollo fui a dar un paseo por el bosque Manteling, me sentía tan relajada en ese momento, no había sensación mejor que caminar en el bosque, viendo todas y cada una de las maravillas que me rodeaban. 

La mejor forma de acabar el día fue en la playa, donde si, en medio mes de Octubre te podías bañar en el mar sin ningún problema. Estaba tan feliz y me lo estaba pasando tan bien que cuando me quise dar cuenta era casi la hora de volver a casa, pero no sin antes ver el precioso atardecer. El broche final perfecto a ese día perfecto.