Qapital 2018

31/03/2018
Como ya mencioné en anteriores posts, vivir en Los Países Bajos me facilitaba muchísimo a la hora de ir a festivales,  ya que no necesitaba coger ningún avión ni nada similar. Me ahorraba tanto dinero que podía ir a muchos más y conocer todos aquellos que tuviese curiosidad en visitar. 

En el mes de marzo tuvo lugar uno de los festivales indoor que más ganas tenía de conocer, Qapital. Este evento se celebraba en el Ziggo Dome (Amsterdam), uno de los lugares que más me llamaba la atención, no se muy bien por qué, quizás fuera por la apariencia que tiene por fuera con las luces o simplemente porque la mayoría de mis ídolos habían actuado en ese lugar. 

Al entrar al Ziggo Dome, tuve que dirigirme por un pasillo que tenía una alfombra roja y cuyas paredes estaban decoradas con fotos de todos los artistas que habían visitado el lugar. Subí por un ascensor que me llevaba a la parte de arriba del todo, donde podías ver toda la sala entera. Me llamó la atención -aunque era algo que ya sabía - que el escenario se situara en el medio de la sala. No era un escenario como el de los otros festivales, era circular y no tenía una forma concreta, pero con el juego de luces era espectacular. 

Actuaron muchísimos artistas que me gustaban como Clockartz, Sub Zero Project, Rebelión, entre otros muchos, pero a quien más tenía ganas de ver era a Phuture Noize. Actualmente le considero uno de mis dj de hardstyle favoritos y las ganas que tenía de escuchar su set eran impresionantes y más, sabiendo que iba a hacer una presentación de su nuevo album. La espera mereció la pena, sin duda uno de mis sets favoritos junto con el de Sub Zero Project, que nunca defraudan. 

El sonido de la sala era espectacular, eso si, si te ibas a las primeras filas, era necesario llevar unos tapones para los oídos ya que el sonido retumbaba y hacía daño. La organización espectacular, como siempre, algo normal tratándose de un evento de Q-dance. Por no hablar de la gente y el buen ambiente que se respiraba. No fui con ninguna expectativa al festival, ni buena ni mala ya que sabía que acabaría sorprendiéndome más si iba si me dejaba llevar por la magia de Q-dance. Sin duda un festival de 10. 







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