Visitando Los Países Bajos: Texel y los campos de tulipanes

02/04/2018

Las vacaciones de primavera habían empezado y que mejor forma de aprovecharlas que irse de viaje por Los Países Bajos y conocer lugares que no imaginabas que existían. Estaba bastante emocionada con esta excursión ya que iba por fin a visitar una de las cosas más bonitas que tiene este país durante la primavera, así como una de las islas más bonitas de Los Países Bajos. 

La primera parada de este viaje fue una de las islas que se encuentran al noroeste del país, Texel. Estaba tan solo a 10/20 minutos en barco pero las ganas de llegar eran tan grandes que se me hizo mucho más largo el trayecto. Esa isla era perfecta, tenías tantas actividades y lugares que visitar que solo te incitaban a quedarte más tiempo y no volver nunca.  

Nada más, llegar fui a una granja en la que podías dar el biberón y relacionarte con los animales de dicha granja, lo cual, me pareció impresionante ya que podías cogerlos, darles de comer y pasar tiempo con ellos. Después de la visita a la granja, hice una excursión en un barco pesquero donde te enseñaban como pescaban y qué hacían con el material que cogían del mar. La duración del trayecto en barco fue de 3 horas y yo no podía estar más feliz, pues me encontraba en la parte de arriba del barco y podía disfrutar de unas vistas preciosas en pleno mar. 

A la mañana siguiente hacía un día precioso, por lo que fui a la playa a aprovechar el sol y calor. Encontré un bar que tenía aspecto y ambiente de beach club, con su música y el buen royo que se encuentra en ese tipo de bares, por lo que decidí quedarme en y probar la cerveza de la isla, la cual, estaba deliciosa. 

Pasar el día en la playa estuvo increíble, pero lo que más estaba deseando hacer, era irme de esa isla para poder visitar una de las cosas más bonitas que puedes ver en este país, los campos de tulipanes. Visité 3 o 4, y la verdad que no había visto nada igual, parecía un mar de colores con tanto tulipán. Podías encontrar de varios colores, blancos, rojos, rosas, amarillos, era imposible ver el final de aquel campo con tanto tulipán. Era tan bonito que no podía dejar de mirarlo, me sentía tan afortunada de poder haber visto esa maravilla, pues su duración es bastante corta, y si no vas a finales de abril/ principios de mayo, no tienes la suerte de disfrutar esas vistas. Este precioso país cada vez me tiene más enamorada, la vida que te da visitar cada lugar y cada rincón es enorme y esta sin duda era otra de las visitas obligadas que tienes que hacer si vienes a Los Países Bajos. 

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